El viceconsejero vasco de Educación, Jorge Arévalo, ha presentado hoy en el Congreso de CECE en Bilbao el nuevo modelo del FP en Euskadi, basado en la formación, la innovación, el emprendimiento y la internacionalización.

Dentro del nuevo plan de Formación Profesional en el País Vasco, uno de los sistemas más avanzados en Europa, se pretende que los estudiantes puedan trabajar en las mil empresas vascas radicadas en el extranjero.

Con más de un 12 por ciento de desempleo y con puestos de trabajo que quedan sin cubrir por falta de capacitación, el reto de la FP, según Arévalo, es adaptarse a la revolución que está convirtiendo la industria automatizada en inteligente. “Estamos pasando de la industria 3.0, automatizada, a la industria 4.0, inteligente”, ha señalado.

“Ya estamos fabricando materiales inteligentes, autobuses y tornillos inteligentes. En sanidad entran la bioinformática, la realidad virtual o el Big Data. Es la evolución de la industria automatizada 3.0 a la industria 4.0. Inteligente, flexible, conectada, digitalizada. Es un contexto nuevo, pero no hay aún profesionales preparados”, ha asegurado el viceconsejero.

El cuarto plan de FP del País Vasco va en esa dirección, con “un modelo combinado de formación, innovación y emprendimiento, al que añadimos la internacionalización”. En ese sentido, se pretende aprovechar las mil plantas vascas que hay operando en el extranjero para que los estudiantes vascos puedan hacer allí sus prácticas.

Este cambio implica también nuevas metodologías basadas en el aprendizaje colaborativo y las rutinas de innovación. Arévalo ha comentado que “las empresas nos piden nuevos profesionales” y valoran más la actitud (78,3%) que la experiencia (68,1%) o los conocimientos (60,4%). “No que hagan bien lo que están haciendo, sino que entiendan por qué lo están haciendo”, ha explicado.

En esa línea, el programa vasco de emprendimiento en la FP ha dado resultados muy positivos, que se materializan en 660 empresas creadas en los últimos 11 años, de las que cuales un 74% continúan en funcionamiento. Solo en el último año se han creado 82 empresas, y 287 en los últimos tres años.

Arévalo ha apostado por centros educativos que sean “organizaciones inteligentes, con capacidad de adaptación, no importa que sean públicos o concertados, que se adapten a su entorno y busquen soluciones con las empresas”. Y ha considerado ejemplar la colaboración público-privada en el País Vasco. “Como en las traineras del Cantábrico, se trata de remar todos juntos. Todos remando bien en la misma dirección”.